NutraResearch, líder en la formulación de nutracéuticos de última generación, aborda con la importancia que merece el proceso de adaptación del organismo
En esta época, además de aumentar nuestra actividad, afrontamos el cambio de estación. Llega el otoño y nuestro cuerpo, como el de todos los seres vivos, trabaja internamente para adaptarse también a unas nuevas condiciones. En un momento en el que estamos ya logrando retomar las rutinas tras el verano, sin duda nos damos cuenta de la necesidad de cuidarnos para poder adaptarnos de manera efectiva a los cambios y a las variaciones de ritmo.
El primer paso es tomar conciencia de la profunda influencia que los cambios en el entorno ejercen sobre nuestro organismo. Al aumento de estrés por una mayor exigencia en el trabajo se suma, pues, el cambio de estación. Con la llegada del otoño los días se hacen más cortos. Algunas personas pueden experimentar una disminución del estado de ánimo debido a la reducción de la exposición a la luz natural. Esto puede contribuir al llamado trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés). La disminución de las actividades al aire libre y los cambios en la alimentación son otros efectos de la transición al otoño.
La transición de una estación a otra puede influir en nuestro sistema inmunológico, nuestra piel y cabello, nuestro estado de ánimo y más. NutraResearch, líder en la formulación de nutracéuticos avanzados, aborda con la importancia que merece el proceso de adaptación del organismo a los cambios estacionales y de ritmo. Los nutracéuticos adaptógenos son compuestos naturales que ayudan al organismo a adaptarse a las diferentes tensiones y desafíos que enfrentamos. Actúan como reguladores homeostáticos, ayudando al cuerpo a mantener su equilibrio interno incluso en condiciones cambiantes. Estos compuestos tienen la capacidad de modular la respuesta del organismo al estrés, reduciendo los efectos negativos del mismo. Los adaptógenos pueden mejorar la resistencia física, aumentar la resistencia al estrés emocional y ayudar a mantener la energía y el estado de ánimo positivo, teniendo así los cambios en el entorno una menor incidencia en el estado emocional.
“Nuestros productos están diseñados con una aproximación holística al organismo, incorporando ingredientes adaptógenos respaldados por la investigación científica. Es por ello que desarrollamos gran variedad de sofisticados complementos que incluyen la Ashwagandha, un adaptógeno natural que ayuda además a combatir las situaciones de estrés. Otros nutracéuticos esenciales son la Rhodiola o el Eleuterococo, que pueden combinarse con vitaminas y minerales, junto con precursores de neurotransmisores, como el Triptófano, la GABA o el Magnesio, que hacen que los tratamientos contra el bajo estado de ánimo y el estrés sean efectivos, proporcionando energía y un sentimiento de bienestar y optimismo”, explica el doctor Albert Sala, responsable de I+D en NutraResearch.
Se trata de soluciones altamente tecnificadas gracias al conocimiento y la innovación que aporta NutraResearch. Ya sea para combatir el estrés relacionado con cambios de ritmo en la vida diaria o para fortalecer la respuesta del cuerpo a las estaciones cambiantes, los nutracéuticos adaptógenos ofrecen un enfoque natural y efectivo para mantener la salud y el bienestar.