- En el desarrollo de complementos alimenticios, desde la formulación hasta la puesta en el mercado, es básico tomar las decisiones correctas en los momentos críticos del proceso para obtener la aprobación de las autoridades y el éxito en su comercialización
El desarrollo de complementos alimenticios cuenta con fases clave que, desde el punto de vista técnico, es necesario conocer, desde la formulación hasta la puesta en mercado. Existen diversos momentos críticos en el proceso en los que hay numerosos aspectos que considerar y que serán esenciales para obtener la aprobación de las autoridades y el buen desarrollo del producto: desde la selección de materias primas hasta la homologación de proveedores, pasando por los parámetros de la fórmula industrial, el etiquetado y la puesta en el mercado.
Antes de empezar, para desarrollar con éxito una fórmula siempre es recomendable conocer a fondo las tendencias del mercado. Existen diversas fuentes de información fiables de las tendencias del mercado tanto de la Unión Europea como procedentes del mercado extracomunitario que posibilitan una adecuada orientación sobre hacia donde se orienta la demanda y las necesidades en cada uno de los distintos mercados. En este punto es necesario tener en cuenta que cada uno se comporta de una forma distinta, y trasladar exactamente lo que funciona en un lugar a otro no asegura el mismo resultado.
En cada lugar es preciso conocer las tendencias de consumo y el comportamiento de la población. Tras conocer en qué mercados puede encajar mejor un complemento alimenticio, será preciso adaptar nuestro producto, mostrándolo además con diseños específicos que se adecuen en cada uno de ellos. Incluso en un mismo mercado, también es importante diferenciar la presentación si nos dirigimos a sectores especializados y no especializados.
Presentarlo como una novedad, remarcando todo aquello que aporta y le diferencia respecto a las propuestas conocidas hasta el momento, permite sin duda captar el interés del público al que nos dirigimos. De la misma forma, es igual de importante respaldar la nueva formulación para que se perciba en toda su dimensión el beneficio que aporta. Por ello, es conveniente que la nueva propuesta esté apoyada por estudios o avales científicos sobre los efectos beneficiosos sobre nuestro organismo, lo que asegurará una adecuada entrada, de forma que pueda apreciarse el conocimiento en su desarrollo y la seriedad de la nueva propuesta.
En este punto, habrán adivinado ya que la selección de los distintos ingredientes alimentarios y de las materias primas es esencial. En el desarrollo de un Complemento Alimenticio contamos con un gran abanico de posibilidades: vitaminas, minerales, especies vegetales, fibras, probióticos o Novel food. Los Novel foods son alimentos que, pese a los beneficios que pueden aportar, son nuevos para su consumo en la UE o se producen mediante un método que no se ha utilizado anteriormente para la alimentación. En muchos casos hemos descubierto diversidad de ingredientes de este tipo con grandes propiedades para una correcta formulación. Es importante remarcar que todas las materias primas deben contar con la homologación por parte de sus proveedores, puesto que la calidad y la seguridad alimentaria van por delante de cualquier otro elemento.
Después de demostrar la eficacia de la formulación debemos dar la forma galénica adecuada para su correcta dosificación y toma por parte del consumidor, aplicando todas las novedades de la tecnología farmacéutica para la confección de complementos alimenticios.
La complejidad del proceso para el desarrollo de complementos alimenticios continúa con el trasvase de la formulación que hemos creado a la producción de la fórmula a nivel industrial. Existen diversos parámetros críticos que pueden poner en riesgo la viabilidad de la nueva propuesta.
En primer lugar, hay que asegurar la estabilidad de la fórmula cuando se produce en grandes cantidades y a su paso por todo el procedimiento industrial. También el envase y el packaging deben cumplir con todas las características técnicas que aseguren el buen mantenimiento del complemento alimenticio. Este material de acondicionamiento debe seguir, al tratarse de un alimento, la legislación vigente, cumpliendo con las especificaciones para la adecuada protección, así como también en materia de idoneidad y de respeto al medio ambiente.
El envase debe contener la información al consumidor necesaria, que en el caso de complementos alimenticios es esencial que sea completamente específica. Y lo más importante, debe comunicarle adecuadamente los beneficios de la nueva propuesta, mediante claims muy claros, veraces, efectivos y legales.
La tarea de desarrollar de forma adecuada un complemento alimenticio no termina aquí. Una vez tenemos ya en el mercado nuestro producto, hay que asegurar su estabilidad y perdurabilidad de las propiedades que le atribuimos hasta la fecha de caducidad indicada. Para ello es necesario realizar estudios de estabilidad durante el propio desarrollo de la formulación. Existen distintos estudios de estabilidad dependiendo del tipo de complemento alimenticio con el que trabajemos. En cada uno de ellos, durante las pruebas de estabilidad debemos tener en cuenta distintos condicionantes, como la temperatura, la humedad, la luz, etc. En el procedimiento realizamos un exhaustivo control analítico de los parámetros críticos que pueden alterar la estabilidad, para conocer con exactitud el comportamiento del complemento alimenticio, asegurado su máxima calidad y propiedades durante todo el tiempo que permanezca en el mercado.
El resultado de una buena formulación y de su puesta en el mercado depende, por consiguiente, de un complejo proceso en el que es preciso resolver de forma adecuada cada uno de los distintos eslabones. Los que conocemos a fondo todo su desarrollo sabemos la importancia de que cada uno de ellos se supere de forma óptima, para asegurar el éxito final.