NutraResearch desarrolla soluciones indicadas tanto para un momento puntual de gran exigencia en el trabajo o en época de exámenes, como para paliar los efectos del envejecimiento, potenciando la memoria y la concentración
El envejecimiento de la población ha llevado consigo una creciente preocupación por la pérdida de las habilidades cognitivas. Con la edad, es común enfrentarse a problemas de memoria, aprendizaje, repetición de palabras y descuidos. La pérdida de capacidad cognitiva, como la memoria, la atención y la velocidad de procesamiento, afecta a muchos adultos mayores. NutraResearch ha desarrollado innovadores complementos alimenticios que abordan estos problemas cognitivos, y que ayudan a mejorar la memoria y la concentración. Se trata de productos respaldados por la eficacia demostrada de algunas plantas medicinales específicas, como son el eleuterococo, la rhodiola, la bacopa monnieri, el ginkgo biloba y la centella asiática. A todos ellos se suma otro tan conocido como el azafrán.
El eleuterococo, o ginseng siberiano, es una planta adaptógena que equilibra el organismo, mejora la memoria y la concentración. Ha sido utilizado durante décadas, incluso por los telegrafistas rusos en la Segunda Guerra Mundial que la tomaban para aumentar la capacidad de concentración y reducir los errores. Además, el eleuterococo y la rhodiola “destacan por sus propiedades neuroprotectoras, mejorando la velocidad de procesamiento y la memoria. Es por ello que está indicado en personas que trabajan bajo un nivel de presión y estrés elevado, y estudiantes en épocas de exámenes u opositores”, explica el director de I+D de NutraResearch, el doctor Albert Sala.
Otro componente natural que incorporan las soluciones para mejorar las facultades cognitivas de NutraResearch es la bacopa monnieri. También conocida como brahmi, es una planta que actúa eficazmente en la capacidad de memoria. “Esta planta, ampliamente utilizada en la cultura ayurvédica, actúa sobre el sistema nervioso y, a través de su capacidad protectora y colinérgica, mejora el estado cognitivo y la memoria. Estudios clínicos han ratificado su eficacia en la memoria visual, la velocidad de aprendizaje, la consolidación de la memoria y el control mental”, indica Sala.
A su vez, el ginkgo biloba y la centella asiática son vasodilatadores periféricos que aumentan el flujo sanguíneo hacia el cerebro. “Estas plantas mejoran el vértigo, los trastornos del lenguaje, la coordinación al caminar, la memoria y el humor. Son ideales para el deterioro cognitivo asociado a la edad”, continua el responsable de I+D.
Numerosos complementos de NutraResearch también incluyen el azafrán, cuyo principio activo, la crocina, ha sido objeto de estudios clínicos relacionados con la cognición, la memoria y el aprendizaje. Los resultados han sido sorprendentes, por lo que a este ingrediente común en nuestra cocina se le vislumbra un largo recorrido como complemento para contribuir al mantenimiento de una buena salud. “El azafrán actúa como un potente anticolinesterasa, aumentando la función nerviosa y mejorando la memoria y la concentración. Además, se ha probado en enfermos incipientes de Alzheimer, demostrando efectos comparables a los medicamentos utilizados para tratar esta enfermedad”, explica el doctor Albert Sala.
Los complementos de NutraResearch se formulan utilizando, según sus especificidades, unos u otros ingredientes, de manera cuidadosa, ofreciendo combinaciones que maximizan sus efectos sinérgicos, con el fin de adaptarlos a cada necesidad.
De esta forma, estas soluciones responden a las distintas necesidades y situaciones, siendo indicadas para un momento puntual de gran exigencia en el trabajo o en época de exámenes, o de forma más prolongada debido al envejecimiento para el mantenimiento de las facultades cognitivas. Estas fórmulas de liberación controlada pueden desarrollarse en formas líquidas y sólidas.
Asimismo, adoptar un estilo de vida saludable puede ayudar a mantener una buena salud cerebral a medida que envejecemos. Mantener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio regularmente, mantenerse mentalmente activo, socializar, controlar las enfermedades crónicas y evitar el consumo de tabaco y alcohol en exceso son medidas que pueden ayudar a preservar la capacidad cognitiva.