Javier Sala, responsable de la planta piloto de NutraResearch, ejemplifica la firme apuesta del grupo NutraResearch por las personas y su crecimiento profesional dentro de la empresa
Javier Sala es el responsable de la planta piloto de NutraResearch, situada en L’Hospitalet de Llobregat. En ella se desarrollan las soluciones más innovadoras y de la más alta calidad para ser fabricadas a gran escala en la planta de producción del grupo en Barberà del Vallès. Persona inquieta y siempre “maquinando qué hacer de diferente”, sus amigos le reconocen que siempre quiere ir más allá en los enfoques. “Necesito focalizar mi mente en crear cosas”, admite. Sabedor del alto grado de conocimiento y de la gran contribución que podía realizar NutraResearch a la evolución del sector de los complementos alimenticios, Sala no dudó en sumarse al equipo, animado también por la propuesta de la empresa de poder llevar a cabo un completo plan de desarrollo profesional. El suyo es uno de los ejemplos sobre la firme apuesta que realiza el grupo NutraResearch por las personas y por su crecimiento, tanto personal como laboral.
La directora general del grupo NutraResearch, Gemma Casadevall, “cree firmemente que invertir en formación es de las mejores cosas que puede hacer una persona, porque te lo llevas contigo toda la vida. Por ello, diseñamos un plan de desarrollo profesional, y estoy cursando un máster en fitoterapia y el doctorado industrial de tecnología farmacéutica, dirigido por la propia doctora Gemma Casadevall, en la Universidad de Barcelona”, explica Sala. “Estamos aplicando la potente tecnología de la que disponemos en NutraResearch y toda la innovación que está aportando el grupo en la creación de nuevas propuestas disruptoras”, detalla el investigador y farmacéutico.
Combina así su formación académica con el contacto diario con las personas referentes en el sector que trabajan en NutraResearch, lo que califica como “una formación continua e intensa, de la que estoy aprendiendo muchísimo”.
Una vocación que ha encontrado el mejor camino
Javier Sala explica que su vocación viene inspirada por el reflejo de su padre, Albert Sala, con gran reputación en el sector debido a su elevadísimo conocimiento en formulación galénica, que ya se incorporó en el proyecto de NutraResearch en los inicios de la empresa de la mano de uno de sus dos fundadores, Carlos Fernández. “Decidí estudiar Farmacia porque siempre he tenido claro que quería dedicarme también a la industria y hacer investigación en farmacia galénica”, explica Sala.
Ya con el título en el bolsillo, se le abrieron dos caminos: o bien cursar un máster en industria farmacéutica o ponerse a trabajar. Carlos Fernández, que justo acababa de cofundar NutraResearch junto con Carlos Stampa, le animó a saltar directamente a la arena. “Pensé que era lo mejor, así sería más fácil descubrir en qué quería especializarme dentro del mundo industrial, para luego centrar los nuevos estudios en ello”.
Con 24 años, se incorporó a la empresa que ahora es el grupo NutraResearch. Después recibió una oferta en su ciudad natal, Alicante, para crear desde cero un nuevo proyecto. Tras un año en el puesto, le llamó Gemma Casadevall: NutraResearch le volvía a requerir porque estaba creciendo, contaba con un proyecto muy ambicioso y disruptivo en el sector de los complementos alimenticios, y apostaba por el desarrollo del mejor talento.
Sala explica que lo dejó todo para ir a trabajar a NutraResearch, en L’Hospitalet de Llobregat, a más de 300 kilómetros de distancia de su ciudad. “No dudaría nunca en cambiar mi vida al 100% por estar al lado de Gemma Casadevall, es una persona que siempre me inspira en todos los aspectos de la vida”, afirma al recordar ese momento. De hecho, precisamente “uno de los pactos que tenemos es que debemos divertirnos” ejerciendo un trabajo que, pese a ser exigente, es su pasión.
“Entré entonces en NutraResearch como técnico de galénica y con un plan de desarrollo profesional. Un año después pasé a ser el responsable de la planta piloto de L’Hospitalet de Llobregat, que es como una verdadera fábrica, con las mismas instalaciones y máquinas pero en pequeño”. En estas instalaciones se realizan todas las pruebas de los nuevos productos, para asegurar el perfecto comportamiento y la calidad del producto final. “Invertimos en maquinaria, recursos y no paramos de crecer”, indica Sala. El último ejemplo es la creación de un laboratorio exclusivo dedicado a los comprimidos de liberación controlada, una tecnología que supone una verdadera revolución en el sector de los complementos alimenticios y que es motivo de la tesis doctoral de Javier Sala, dirigida por la doctora Gemma Casadevall.