La caída del cabello es algo normal. Cada día, solemos perder unos 100 cabellos. Sin embargo, en otoño se reúnen diversas condiciones para que, a menudo, se acelere la pérdida de cabello. Puede ser que, tras lavarte el pelo, veas una gran cantidad en el suelo de la ducha o en el peine. ¿Por qué sucede?
En muchos casos se relaciona con el habitual cambio de cabello. Sin embargo, también influye el desgaste del verano (el cloro de la piscina, la sal del mar y el efecto de la radiación solar), y el aumento del estrés ante la vuelta al trabajo y la asunción de nuevo de cargas y obligaciones. Existen evidencias científicas que explican que la pérdida de pelo o calvicie es el resultado de efectos genéticos, hormonales y ambientales, entre otros. Sobre estos últimos, la prestigiosa revista científica Nature publicó en marzo de 2021 un estudio que demuestra que, efectivamente, existe una relación directa entre el estrés y la alteración del estado de nuestro cabello. Los investigadores constataron que la segregación de cortisol, la hormona del estrés, afecta al ciclo de vida normal del cabello impidiendo que se regenere.
Asimismo, también puede contribuir la falta de vitaminas y hierro, algo que sucede, por ejemplo, en las mujeres una vez han dado a luz, que a menudo pierden gran cantidad de pelo durante el posparto. El coronavirus también puede provocar la caída del cabello tras pasar la enfermedad. En todos estos casos, y sin tener que recurrir a medicamentos, los nutracéuticos pueden ser una buena solución para nuestra salud capilar y el bienestar general.
NutraResearch desarrolla tratamientos de nueva generación que atacan el problema de una forma integral, buscando restablecer la salud del cabello desde dentro a la vez que el equilibrio y el bienestar de todo el organismo. Sus formulas 100% naturales atacan las causas principales de la caída de cabello impactando en cada factor de riesgo, mediante ingredientes clave que reducen los efectos del estrés y del día a día en la salud del pelo. Algunos de los elementos naturales utilizados son la ashwagandha, que equilibra los niveles de cortisol mejorando el ciclo de crecimiento del cabello; aminoácidos precursores del colágeno, que reponen el colágeno agotado, elemento esencial para el cabello, ya que es el responsable de darle estructura, fuerza y resistencia; la vitamina D, que refuerza el sistema inmunológico y cuya deficiencia se relaciona también con la caída del cabello; así como la cúrcuma, que reduce el estrés yel efecto nocivo de la hormona DHT vinculada en la caída del cabello en hombres y mujeres. Sus efectos antiinflamatorios y antimicrobianos ayudan a que el cabello crezca sano y fuerte.
Además de cuidar mediante un buen nutracéutico nuestra salud capilar, recomendamos, tal y como siempre nos gusta subrayar, mantener para nuestra salud integral unos hábitos saludables: una alimentación sana y equilibrada, practicar ejercicio de forma habitual y dormir siempre que podamos todas las horas necesarias.